No se por que, pero cada regreso a clases me pone así, muchos detalles, listas para verificar que lleve lo correcto, lo necesario, sueños, pesadillas, planes, y bueno de todo un poco por que la verdad iniciar clases se me ha vuelto un ritual. Si hacemos cuentas he iniciado clases: 2 (preescolar), 6 (escuela), 3 (secundaria), 6 (prepa/semestre), 6 (licenciatura/ semestre), 23 veces, y aun sigo igual, desde un día antes ya tengo colgado, planchado y acomodado el atuendo para el gran día, y este nuevo inicio el 24 me pone aun más nerviosa por que es el primer y penúltimo inicio de clases. Creo que el ver llegar la hora en que todo cambie es raro, no quiero adelantarme, ni pensar en el futuro inminente, bueno, un futuro de un año. Este semestre será pesado, y también será vital para definir muchas cosas que he panificado o al menos he alucinado para este año. ¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. ¿Por qué hemos de temerle? George Herbert Yo creo que respondiendo