Carta a mi enemiga
Querida compañera: Quisiera iniciar estas líneas expresando que el título de esta carta es simplemente mercadotecnia, no concuerdo que entre las mujeres existan enemigas, porque no lo creo, pero no le podía poner “Carta a mi archienemiga”, porque sería muy dramático y titularlo “Carta a una no-amiga” simplemente no se lee “bonito”. Así que dejaremos que la carta hable por sí misma, iniciare diciendo que creo que entre las mujeres no debería existir esa palabra en nuestro lenguaje aunque sería imposible considerando que las mujeres hablamos en promedio unas 20 mil palabras por día y aunque tal vez no exista en el lenguaje debería ser un sentimiento reservado a momentos como “mi peor enemiga es la menstruación, la odio tanto”, o “ese rímel parece ser mi enemiga”, porque entre las mujeres siempre ha existido un código o siendo más profetas, los mandamientos que se acatan entre nosotras. ¿Por qué digo esto?, porque nos ha tocado ser el sexo débil siempre, y sí, aún hoy en día c