Soy, fui, ¿seré?, machista
Primer acto: reconocer. Fui machista. Durante varios años lo he sido, ahora, me avergüenza, reconocerlo es importante porque me hace al menos, más honesta conmigo. En muchos espacios he dicho que también yo he sido (seguramente sigo siendo) machista, ahora más que machista creo que como mujer con privilegio ejercí opresión frente a otras mujeres. Adopté características masculinas de poder para competir con otras, para tener la aprobación y validación de quienes estando en el poder me decían que era la única mujer que aceptaban en su grupo. Y lo fui, lo fui por varios años y me sentía orgullosa de serlo. A las que llegaban las asustaba, las apartaba, y ejercía en ellas todo el poder que ellos ejercían en mí para demostrar que yo era la aceptada en el grupo. Reconocimiento era lo que quería, quería lo que ellos tenían, respeto, me negaba a ser vista como la mujercita. Me recuerdo así, de por sí ya tenían varios años usando el cabello corto, mi vestimenta era lo que podemo