Todas tenemos algo de putas y locas. Construyendo identidades en un mundo contemporáneo.
Iba caminando por la calle madero en el DF, rodeada del centro del multiculturalismo, edificios altos, viejos y frente a mí una chica con un tatuaje en la pantorrilla, extensiones y en la esquina una señora vendiendo tlacoyos, no sé por qué o de qué hablábamos, pero sin pensarlo dos veces le dije “es que soy un poco puta y loca”, íbamos caminando uno al lado del otro, aun así su expresión valió oro. “¿Cómo nos construimos?” , fue la pregunta con la que inicio esa mañana la conferencia de la Dra. Marcela Lagarde, nosotros nacemos y crecemos dentro de un nicho cultural que ya tiene para nosotros un catálogo de formas, expresiones, pensamientos, actitudes, es decir un estereotipo que debemos cumplir cabalmente. La mujer en México es una construcción idéntica , es como si viniéramos de una fabrica y todas las que no salen como el modelo original rompen el paradigma y son las que después son consideradas las “feminazis” – muchas veces desechadas-, pero volvamos a las construcciones, “