El Blog de Angie

No soy ni seré partidaria de los Certámenes de Belleza y mucho menos de los que eligen a la mujer que les representará en sus eventos locales como Ferias. Finalmente mi negativa es que desde mi ideología creo que estos concursos siguen reproduciendo estereotipos de género y cosificando a las mujeres pero también con el   paso de los años he reflexionado y entendido que si bien no me gustan de debo respetar a las mujeres que así lo deciden, debo respetar la decisión de ellas. También es importante mencionar que las mujeres que así lo deciden y participan requieren de mucha dedicación y perseverancia ya que tiene que cumplir con horarios, clases, capacitaciones, ensayos, junto a sus actividades del día a día como ir a la escuela. En el 2018 escribía en un texto para Quintaesencia lo siguiente: No por ser Reina de la Feria estas exenta de acoso, al contrario, creer que por ser Reina de Belleza debe de soportar ofensas, acoso, hostigamiento, tocamientos, es seguir con una c

Inicio este texto diciendo que estoy en contra de los discursos de odio y mensajes que instan al odio, amenazan a grupos históricamente vulnerables y que promueven la violencia a personas que opinan o son diferentes en género, religión, grupo, etc. Este texto es parte de una serie de reflexiones que junto a mi querida amiga @KaftSofit hicimos en twitter en una charla cafetera a la distancia. La intención es seguir analizando este tema y por qué no crear toda una investigación, manuales y más reflexiones. Hace una semana en medio de los festejos del inicio de la Independencia entre el tequila y los fuegos artificiales, una persona escribió en su cuenta personal un tweet donde deseaba que cayera una bomba al zócalo (palabras más palabras menos que no son necesarias replicar) el tema ocasionó que la sociedad digital se volcara a denunciar dicha violencia y sentimiento “terrorista” como un ejercicio de estos dos últimos años fue etiquetada como Lady Bomba, el tema no quedo en

No recuerdo cuál fue mi reacción cuando me dijeron que sería hermana mayor, lo que si recuerdo es que una noche me llevaron a casa de mi abuela paterna. No entendía que pasaba solo que el volteado de piña por el día del padre se había quedado en el refrigerador. Luego me llevaron a casa de mi abuela materna, fuimos a casa por ropa y regresamos a casa de mi abuela donde encontré a mi mama con un bulto que no se movía entre sus brazos, era una bebe cachetona muy dormidita. Mi mamá con mis dos hermanas y conmigo pasó los primeros días en casa de su madre mi abuela para ser ayudada por las mujeres de su familia y la sabiduría de mi abuela en los cuidados para ella y de la recién nacida. Que bella sororidad. No sé en qué momento tomé conciencia de que esa bebe era mi hermana, con los años veía en su cuna a la niña que años más tarde llego a quitarle las cabezas a mis muñecas, perderle sus zapatos a las Barbies y ser el motivo de muchos “Mamá (inserte su queja favorita)” yo me ven

Hasta la secundaria me explicaron cómo era una relación sexual y que era lo mismo que coito, tener sexo, hacer el amor, mi falta de educación sexual no era mera coincidencia, mi educación de primaria fue en un colegio católico. Cuando tocó el momento de ver la unidad del aparato reproductor femenino y masculino las monjas enviaron a mis padres una carta en sobre cerrado preguntando si autorizaban que su hija tomara esa clase con el resto de la clase. Mis padres aceptaron, mamá ya me había dado una charla sobre “ser señorita”, mi padre se limitó a decir que olía feo un día que estaba en mi menstruación –por años y me cambiaba de toalla cada hora-, volviendo al tema el salón se dividió y ante la curiosidad todas y todos tomamos la clase en dos grupos, niñas y niños. Antes de la clase rezamos y le agradecimos a dios por nuestro cuerpo que debía ser instrumento para complacerle a él. Y a ustedes ¿cómo les hablaron de educación sexual en sus casas? Inicio este texto con est

-Apoyo de la Policía Cibernética de Aguascalientes   -Casos Aguascalientes Después de la movilización que llevó por nombre la Diamantada como respuesta a las manifestaciones previas y a la respuesta de las autoridades de deslegitimizar la manifestación llamando a las feministas provocadoras, amenazando con abrir carpetas de investigación por la “diamantina”, varios estados del país se sumaron a la protesta brillante. Además de la forma en la que los medios dieron la vuelta a la información por los acontecimientos en la capital que se centraron en hablar de los grafitis, de las pintas, cristales rotos, pero en ningún momento se habló de la exigencia y de los datos, esos datos, estadísticas y números que tanto le gustan a las personas y que ahora nos sirve para visibilizar un grave problema de seguridad pública y un estado fallido. “ pues es claro que el feminismo -como la verdad- incomoda a quienes han consolidado su poder en los privilegios que existen para quienes se