Un microscopio ¿para qué?
Gané un telescopio en una rifa y creo que era la persona menos interesada en ganarlo, pero me alegré y emocioné tal como una niña pequeña en navidad. Llevarlo a casa fue toda una aventura y armarlo más pero lo que más me consterno fue que mi madre recordará que yo de pequeña quería un microscopio y que cada navidad insistía en querer uno, tanto fue así que mi madre intercedió por que el niño Dios lo dejara abajo del arbolito pero no tuvo más respuesta que un “¿para qué lo va a usar?”. Eso me hizo pensar en lo que sería mi presente y hasta mi futuro si hubiera decidido elegir otra carrera, pero también en los años que me dedique a jugar a la comidita y a las muñecas porque entonces eso era lo correcto para mí, pienso en eso y en todas las mujeres que nunca pudieron realizar la carrera que querían porque “no es lo correcto”. Pienso en este hecho y aunque amo mi carrera y mi profesión sí creo que el hecho de ser o no ser nos daría la oportunidad de aspirar a más. Es curioso pero