Pásele, pásele, sopa de niña
A veces me sorprende hasta donde llega la imaginación de los niños, bueno creo que no es de sorprenderse todos pasamos por ella y muchos llegan a la edad adulta siendo niños, pero lo que aun sigue maravillando es que con todos esos programas violentos en tv aun hay niños que se sorprenden con las pequeñeces que la vida nos pone. Mi pequeña hermanita es una fuente de imaginación y cada día me maravilla con sus ocurrencias, el día de hoy no fue al colegio porque según eso los maestros tenían “curso” así que la peque se levanto tempranito e invadió la casa de juguetes, desde la sala, cocina y no falto que nos encontráramos en el baño algún ahogado. Entre sus múltiples juegos se le ocurrió preparar la comidita después de jugar a la casita, mientras yo estaba acabando de arreglarme para irme a la uni mi hermanita platicaba con ella misma, no le preste atención porque la verdad eso de hablar con amigos imaginarios viene en la sangre (recuérdenme de platicarles sobre mi amiguito imaginario)