El Ósculo

“Te quiero tanto, que no necesito darte un beso”

Los investigadores y científicos del comportamiento humano hablan ya de una nueva ciencia llamada osculogía y trata precisamente acerca del estudio del beso. Dicen que el beso no es más que el desarrollo ulterior del antiquísimo proceso de alimentar a los hijos. Lo que empezó en gastronomía acabó en amor. La alimentación de los niños se convirtió en alimentación de los novios, porque a fuerza de besos creen que su amor se nutre, vigoriza y aumenta.

¿Qué sucede cuando dos labios se tocan?

El cerebro reacciona de inmediato, el nervio de la lengua da la alarma en el tercer ramo del quinto nervio cerebral, de donde la información se transmite a la zona central de los nervios, con lo que excita rapidísimamente la prolongación de la médula vertebral. Simultáneamente se cierran casi todos los contactos del cerebro, de suerte que el individuo tiene la sensación de estar volando en el séptimo cielo, lo que significa trabajo extra para el cerebro y no se diga el corazón que se ve obligado a rendir hasta 150 pulsaciones por minuto es allí cuando sentimos que se nos sale del pecho y se necesita mas oxígeno ya que la sangre corre rápidamente por nuestras venas.
La voz dela razón se nubla, conforme el sentimiento lo avasalla todo. Aunque no se quedan atrás un sinfín de enfermedades que se pueden transmitir fácilmente como los gérmenes de la tos ferina, la difteria, las viruelas, la ictericia, y la tuberculosis.

Y no digan que al besarse no sienten nada, ni que fueran estatuas de mármol o cadáveres congelados. Si no se siente nada, entonces ¿por qué les gusta besarse? Admitamos que uno no siente pero la pareja ¿Qué siente?, ¿Han llegado a preguntarle a su pareja que siente?
No están besando un tronco, una piedra, una idea abstracta, ni siquiera la mejilla o la mano enguantada de una dama, están besando la boca de su novio o novia, esa parte del cuerpo humano tan fina, tan sensible, sutil tan henchida de respuestas y reacciones tanto físicas como psicológicas.

Los novios sin imaginación, los que sólo cuentan con sus labios para demostrar amor, se olvidan que hay mil maneras de expresar cariño a la persona amada y mil maneras de hacerla feliz: un paseo, una palabra reconfortante, una mirada bondadosa, la delicadeza en el trato, un elogio sincero, algún obsequio, una sonrisa de afecto, el tono de la voz, la caballerosidad.

El amor se nutre de pequeñas cosas, estas a largo plazo conquista el corazón de una mujer, fortaleza una relación más sincera ya que permite que platiquen, se conozcan y no solo conozcan el contacto de los labios.

Aunque nunca dejara de serlo el beso es un hechizo que nos lleva volar entre las nubes y aunque también hay otras tantas formas de demostrar el amor, nunca nos cansaremos de recibir y dar un beso.