Carta a mi enemiga
Querida compañera:
Quisiera iniciar estas líneas
expresando que el título de esta carta es simplemente mercadotecnia, no
concuerdo que entre las mujeres existan enemigas, porque no lo creo, pero no le
podía poner “Carta a mi archienemiga”, porque sería muy dramático y titularlo
“Carta a una no-amiga” simplemente no se lee “bonito”.
Así que dejaremos que la carta
hable por sí misma, iniciare diciendo que creo que entre las mujeres no debería
existir esa palabra en nuestro lenguaje aunque
sería imposible considerando que las mujeres hablamos en promedio unas
20 mil palabras por día y aunque tal vez no exista en el lenguaje debería ser
un sentimiento reservado a momentos como “mi peor enemiga es la menstruación,
la odio tanto”, o “ese rímel parece ser mi enemiga”, porque entre las mujeres
siempre ha existido un código o siendo más profetas, los mandamientos que se
acatan entre nosotras.
¿Por qué digo esto?, porque nos
ha tocado ser el sexo débil siempre, y sí, aún hoy en día con las cuotas de
género, las oportunidades laborales, nuestra vida profesional, sexual y
reproductiva, las mujeres seguimos siendo las rezagadas en muchas áreas,
iniciando porque tenemos sueldos más bajos que los hombres con igual cantidad
de trabajo y porque nuestros múltiples roles nos permiten “no pensar en
nosotras”, pero quiero aclarar querida
compañera que el pacto entre las mujeres debe y está vigente, por que ocupamos
con quien desahogar nuestros enojos, corajes, contar nuestros anhelos, sueños y
metas, por lo tanto quiero aclarar que no siento ningún tipo de odio ante tu
persona.
Lo que sí es seguro es que
tenemos diferencias, de ideas, opiniones, gustos y hasta de carácter, que no
exista el odio no quiere decir que no exista todo lo demás, porque ante todos
somos humanos y a veces poco tolerantes que nos gusta tener la razón. Por eso
cuando debato, opinó o hago que toda una habitación se vuelque a escuchar mi
punto de vista no quiere decir que busque la manera de arruinarte el día, sino
que simplemente estoy siendo yo y ser yo no debe causar molestia a nadie más
que a mí. Y sobre todo debes aprender a hacer y decir las cosas sin buscar la
aprobación de los demás, y no solo debes yo también debo aprender a tener mi
propia voz
Otra cosa muy importante, es que
tener mi propio grupo de amigas (que se transforma en grupo de apoyo, subsistencia,
emergencia, de fiestas, confesiones, de caja de pandora, contención y de
secretos) no quiere decir que le declare la guerra a todas las mujeres del
grupo o que las considere intrusas, pero seamos sinceras, ¿no es mejor la vida
cuándo tenemos en quién confiar?, ese grupo al que pertenezco y el que tú
también tienes es el grupo de confidentes que han soportado de todo juntas y
que simplemente es el grupo que no te criticara si esa blusa no te va. Pero
cuando se trata de trabajar, de sacar un proyecto, lo hacemos y sobretodo nos
solidarizamos por una causa.
El mundo ya es difícil de por sí
y a eso súmale tener que estar angustiada y escuchado las historias
maravillosas que dicen otros que otros cuentas sobre mí y sobre ti es más que
angustiante, por eso creo que debemos mantener el chisme como historias
maravillosas y fabulosas que se cuentan para enriquecer el dialogo entre las
personas, pero no como factor determinante de lo que se debe o no creer de lo
que opino o no sobre ti.
Querida compañera, lo que ahora
te pido es que hagamos un pacto por todas las mujeres, en que nos apoyemos,
confiemos en nosotras y talvez, porque no, tomemos una taza de café como pacto
para este 2015.
Las mujeres hoy debemos reafirmar
nuestra sororidad, apoyarnos entre nosotras y ser files a una misma causa que
compartimos por el hecho de ser mujeres.
Querida compañera, espero que
estas líneas te sirvan para comprender que mi odio no es hacia ti, al contrario
siempre tendrás en mí a una mujer comprometida y que sabe escuchar.
A t e n t a m e n t e
Una compañera
@AngieConter
Excelente! Me uno al pacto :)
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