Una primavera en feria, Reflexiones del 24A 2017

Hace una semana se realizó por segundo año la Marcha contra las violencias machistas. Nos dieron las 6pm, no éramos más de 40 chicas, algunos hombres, varios policías, con la mano derecha sujetaba el megáfono, miraba el reloj. Iniciamos, sin batucada de fondo, sin muchos carteles, pero con gritos y consignas: Vivas No queremos. Anduvimos caminando vestidas de negro las calles de la verbena abrileña, gritando con coraje, con tristeza y sobretodo hartas. Gritamos en las calles donde el piropo es normal, donde nos tratan como objetos, donde una minifalda es sinónimo de acoso y en una feria donde todo dicen es permitido. Pero también gritamos a una apatía y a una falta de sororidad tremenda. Extrañe a muchas amigas, compañeras y mujeres en la marcha, no sé si son modas, no sé si soy yo o no sé si es un feminismo que sigue sin entenderse, a todas ellas: sororidad. Muchos criticaron la marcha , durante la movilización, en redes sociales en las transmisión en vivo, comentario...