Pancho, Blanca nieves y muchos pequeñuelos!!

Hace mucho que no iba al parque, uhy y menos con la familia, el año pasado fui en abril (creo) con unos amigos y desde entonces, ayer mi mamá dijo que iba a llevar a mis hermanos y le dijo indignada “¿Y yo?”.
El domingo para variar nos levantamos tempranito, llegamos al parque afuera había un tiangis, con un medio millón de cachivaches: pulseritas, playeras que se deshacen en la primera lavada, y comida por montón, ah!, pero como nos encanta comprar en esos lugares, en ocasiones uno se encuentra cosas tan curiositas.

Los patos nadando, en el mini lago

Entramos al parque “Miguel Hidalgo” bueno también se hace llamar de la forma más pipiris nais como “parque zoológico”, la primera parada fue en el mini zoológico: donde pueden encontrar: en la jaula que dice “venado de cola blanca” a 5 o 6 generaciones de conejos pero comparten jaula con las gallinas y pollitos, después de ver eso me dio miedo, pero eso no fe todo de repente que se asoma el dichoso venado cuya cola blanca no vi, el venado se acerco al lugar donde estaban los conejos y gallinas esa escena me recordó a Blanca nieves, y no se diga al famoso “pancho” un mono (eso creo), que vive en el parque desde que tengo uso de razón, ahorita que lo pienso quien le puso pancho???, ah pero eso si parece como si supiera de su fama, nada más ve que la gente se acerca a tomarle fotos se sienta en medio de su jaula, con cara de “Mirenme”.

Después en las jaulas de halcones, águilas, gansos etc, había un montón de plumas y dos gansos queme corretearon (que delicados no les gustan los paparatzzi!). Caminamos y caminamos entre un montoncito de pequeñuelos, es curioso pero aunque no recuerde mucho cuando de peque iba al parque había muchos niños y ahorita si había peor no muchos, mis hermanos corrieron hacia la lengua, chuleta o resbaladilla enorme ahh! Fue divertido me aventé un montón de veces en ella termine con dolores crónicos en la espalda, pero fue divertido, de allí volamos en los columpios y casi despejo en dirección a la luna si no es porque le pongo el freno al columpio, y no se diga que me sentí medallista de oro cuando me lucí en las barras y aros, pero la medalla de oro se la llevo el tramposo de mi oponente cuando su padre lo tomo por la cintura dándole ventaja.
Paseamos por el lago, bueno ni tan lago, por el charco en el que los patos disque nada, antes cuando había más agua se rentaban lanchitas y uno que otro que se sentía buzo se daba sus chapuzones, las canchas de tierra que conocí en mi infancia ya n estaban, ahora teníamos a las sofisticadas canchas de asfalto con porterías de imitación de metal y aros de básquet con el anuncio de sprite, los jardines repletos de señores asoleando sus formidables estómagos y las señoras atajando a los niños que creían escalaban el cerro .

El ganso antipaparatzi, casi me muerde

No podía faltar el taller de manualidades en pleno parque donde por la cómoda cantidad de $15, $20 o $30 pesitos elijen una figura de cemento y la pintan, también me encontré al pintor exiliado de la escuela de bellas artes que pintaba retratos de niños que lloraban cuando les quitaban su chupón.
Salimos del parque y recordé aquellos tiempos cuando niña, mi papá nos compraba una mini pelotita (un globo envuelto en platico con un dibujo de los personajes de moda y un listón para poder votarlos).
De allí caminamos por una nieve al AS, la mejor de aquí. Mmmm. No pueden perdérsela.

Venados, conejos y gallinas, listos para participar en la peli de Blanca nieves

Fue un singular domingo, en el que cambien la rutina, recordé mis años de pequeñuela, me quede sin mi pelotita y comí una nieve riquísima de almendra y cajeta, al mismo tiempo que veo crecer a mis hermanos y me doy cuenta que el tiempo pasa, cambian los lugares que antes frecuentaba y al ir creciendo cambia mi manera de percibir las cosas, pero viajar de ves en cuando al pasado es lindo.

"Pancho" contempando a los changos que desde le barandal tratabamos de tomarle una foto