La FlOr

Llegue a casa un poco tarde, más de lo habitual, pero feliz, con una sonrisa de esquina a esquina, mi bolsa, el vestido de flamenco (para una sesión fotográfica), y en mi mano una gran margarita blanca.

Fue toda una travesía, ya se imaginaran tener que luchar en el camión para que nadie le tocara un solo pétalo, para que mi abrigo no maltratara su belleza, para que el smog no alejara su dulce perfume.

Cuando llegue al salón con mi flor, todos voltearon, las chicas la veían con curiosidad pero la duda no mato a nadie, nadie pregunto. En el camino fui la chica que se asomaba a la ventana en busca de su caballero.

Pero llegue a casa…

-Y esa flor- me pregunto mi mamá impaciente de saber la respuesta
-me la regalaron- respondí con una gran sonrisa
Mi hermana se asomo al escuchar mi respuesta, mi hermanito paro oreja de entre las sabanas y mi padre solo frunció el ceño, -sí, me la regalaron…-
-¿Quién, quien?- decían todos a coro, y yo solo veía la flor, solo la veía…
-ya dinos, ¿Quién?- no se si lo hice adrede pero escuchar tantas veces lo mismo me ponía mas alegre

-ok-, le dije con una sonrisa, - la flor me la regalo... la secretaria del departamento de comunicación, era del arreglo floral que ocuparon en una ceremonia, y como me gusto, me regalo la flor-.

-¡que!- su rostro de emoción cambio por uno de indignación, todos menos yo esperaban al admirador secreto.

…
Esa noche me fui a la cama con el aroma de una flor.