Gotitas

Acostumbre a mi vida a vivir a la corre que te alcanza, me acostumbre al hecho de tener que preparar juntas, hacer trabajos, proyectos, tareas, o dormir poco a correr en vez de caminar, me acostumbre al hecho de olvidar los horarios de comida, cena y hasta el desayuno, simplemente me metí en un mundo que adoro en demasía, un mundo donde ya no siento estrés, simplemente alegría.

El viernes al salir del doctor me sentí aliviada “Por fin, ahora estas gotitas me ayudaran a salvar mi vida”, … caí en la cuenta que al contrario de este pensamiento mi vida cambiaba por completo.

Salí de la unidad medica, sin mucho en el estomago, le escribí a J que ya había salido de con la Dra., la oficina, las caras largas, la presión del viernes una visita con el profesorejo (después les hablare de él) pero el profesorejo se perdió entre los papeles, las gotitas ya no eran la salvación.

Es contradictorio, no lo creen, mi vida tiene un continuo ajetreo que adoro, pero mi presión requería de unas gotitas para aumentar su presión, los motivos de esto ya los sabia, y claro que los conozco son tan viejos y desgastados que ya no tiene culpa ni disculpa, pero siguen allí…

Ahora: nauseas, dolor de cabeza y uno que otro mareo, ni las gotitas me lo quitan, se que hago mal, lo se, pero como disminuir una lista de trabajo que ha estado desde siempre, que se ha vuelto parte de ti, la decisión es difícil, lo se…

Aun no lo creo, y si lo creo le sonrió a la vida, le sonrió a la gente al contarle y explicarle los motivos, sonrió, no es por ser masoquista pero no quiero caer.

No se como terminar estas líneas, los ojos se me nublan con la idea de un final, una lagrima fugitiva recorre ese sendero árido.

Hoy fui a comprar mini zanahorias a la postitienda, mi cabeza daba vueltas entre el congreso, proyectos, radio, tv, tarea, la foto, a, b, c, d, y un largo etc;.

Decidí dejar una tarea (bueno no es una tarea o un proyecto es si, es más bien es algo parecido a un trabajo de guardería) no por cansancio o estrés o como quieran llamarlo, sino por malagradecidos y en este caso si quiero bajar un peldaño quitar esto será de ayuda.

Gracias a mi amado J y a mi putativo padre Profesorejo por estar siempre a mi lado, regañándome, dándome consejos, volviendo los ratos de ocio en un completo relajo y por transformar el silencio en una medicina necesaria.

Salí de la postitienda con zanahorias y un par de mantecadas, me quiero, quiero mi vida así que será necesario hacer algo más que tomar gotitas.