Recuerdos de una cita II

Porque me duele tanto esta decisión, no podre sacar de mi cabeza esa noche, sus ojos, esa temblorina que invadió mi cuerpo, pero la decisión ya estaba tomada.

Primero fue por desconfianza y ausencia, después se convirtió en un mar de trabajo, clases y demás cosas que ni el ni yo estábamos dispuestos a sacrificar.

Se que tal vez estés leyendo esto y no se que sientas tu ¿como te sientes después de esa noche?…

Pase días maravillosos y también días de completa tristeza a causa de la ausencia, lo se, habíamos quedado en que primero el trabajo y la carrera, pero, ¿como negarle al corazón ese cariño que brota tal cual cascada?.

Seré una mensa, una ilusa que sigue creyendo en las personas, que sigue confiando en si y en su corazón, no lo se, pero se que cualquier decisión que tomamos cambia lo demás.

Siempre me muestro con una barrera, nada me pasa, pareciera que no siento nada, nada, ni la mas mínima tristeza se ve en mis ojos, pero aprovechando la virtualidad de mis lectores, esa noche ya no pude más, olvide la barrera, olvide todo y me deje sucumbir entre las lagrimas.

Soledad, no lo se, pero siento ese vacio, aunque lo hubiéramos o ya hablando solo de mi, aunque lo hubiera querido no podía en este momento cambiar el tiempo y exprimir más las 24hrs y sacar 30hrs ya mínimo 27hrs, es una locura, es un hueco, un vacio una tranquilidad de saber que al menos terminamos bien como buenos amigos antes que la ausencia nos hubiera alejado más y al encontrarnos nos volteáramos la cara por el resentimiento.

No se que tan cierto es eso que la gente se queda sin lagrimas, me ilusione ese 1 de dic. Del 2009, pero nos dimos cuenta que aun no podíamos ser nada, primero debíamos terminar todo lo que tenemos pendiente para después concretar ese cariño que ambos sentimos.

Creo que aun me duele, pero regresar a clases me hace olvidar y como dijo un amigo “a chambear”

Te quiero mucho, no lo olvides