Ser neo, ser soltero, o ser y no ser. La soltería en el 2014
Por. Angélica Contreras
“Es un estilo de vida individualista mas no egoísta, que antepone las metas personales (profesionales, intelectuales, aventureras, etc) por encima de las familiares” J. 32 años
“disfrutar las cosas que te pasan sin dar explicación de cómo te sientes” C. 24 años
“en no tener la responsabilidad de una pareja ni el compromiso, dice mi mamá que es lo mejor” L. 22 años
“desde el punto de relación sentimental, no tener pareja formal (no compromiso, no responsabilidad)” K. 23 años
“Libertad J” I. 35 años
pd. “Ningún corazón resulto herido al escribir estas líneas”
“Es un estilo de vida individualista mas no egoísta, que antepone las metas personales (profesionales, intelectuales, aventureras, etc) por encima de las familiares” J. 32 años
“disfrutar las cosas que te pasan sin dar explicación de cómo te sientes” C. 24 años
“en no tener la responsabilidad de una pareja ni el compromiso, dice mi mamá que es lo mejor” L. 22 años
“desde el punto de relación sentimental, no tener pareja formal (no compromiso, no responsabilidad)” K. 23 años
“Libertad J” I. 35 años
Mi tía de casi 45 años se casó a finales de enero, en una boda más que secreta, es la pequeña de ocho hermanos y a quien le toco cuidar a mi abuela enferma, sostuvo una relación con él que ahora es su esposo, a veces rara, a veces de lo más romántica, a veces terminaban según ellos pero siempre pero volvían, ahora ella es madrastra de unos hijos que no la quieren y tiene que seguir lidiando con la ex esposa que aun se sigue apareciendo, pero al final tuvo lo que siempre quiso, su “boda”, dejo de ser la “solterona” de una cuadra llena de viejitos, su relación de noviazgo dio de que hablar, pero su matrimonio dio capítulos completos, un día se les ocurrió que después de décadas de relación debían de formalizar y sin más se fueron al registro civil para dejar de ser la “quedada”.
Todas llegamos a esa edad, la edad que nuestras madres tenían cuando se casaron, llega la boda de la prima que es menor que nosotras o las amigas de la prepa envían sus invitaciones para la gran celebración, ¿y tu esposo?, ¿ya te casaste?, ¿al menos tienes novio?, “ya te brincaron”, ¿y tú para cuando sales querida?, son las preguntas que los amigos y la familia formulan en cada evento, y no importa que tan bien nos veamos, si estás sola estas mal.
¿Qué significa ser soltero en la actualidad?, no me dejaran mentir, pero aun hoy en día cuando hemos logrado una paridad, estar soltero sigue siendo una gran estigma, un sacrificio que se hace más por resignación que por decisión.
Y es que así nos educaron, nos enseñaron desde pequeñas a creer en el amor a primera vista, en casarse muy jóvenes y ser felices para siempre, pero nunca nos enseñaron que tal vez existen esas princesas que no ocupan a un príncipe, aquellas que nunca lo encuentran y claro las que no lo quieren, pero sobretodo nunca nos enseñaron que estar solo, ES estar bien.
Muchas se han cansado de besar sapos, de realizar amarres mágicos, de voltear a San Antonio, de prender veladoras y rezarle a toda la corte celestial, de buscar en internet y salir con desconocidos que nos presenta toda la parentela, porque además son ellos, la familia, la que cree que está haciendo algo bueno por nosotras “pobre, tan bonita y tan sola”.
“Yo ya me canse de besar sapos”, después de una larga o complicada relación es momento de darnos un “dalai”, tomarnos un tiempo, repensarnos, descansar y consentirnos, darnos ese espacio para disfrutar de todo lo que nos gusta y por tener a alguien debemos sacrificar o modificar. Pero claro, en esta vida hay de todo, y todos hemos conocido a la amiga que no puede durar ni una semana soltera o la que decide darse todo el tiempo del mundo y así han pasado 2, 3 o 4 años sin una pareja formal.
Ser soltero, según el diccionario digital que todos empleamos, nos dice que “es el estado civil, con reconocimiento legal, en la que se encuentra aquella persona que no ha contraído matrimonio”, es decir el limbo en que todos nos encontramos antes de unirnos a nuestra media naranja, hace unos días, leí una definición bastante interesante, el “neosoltero”, aquella persona que es soltera por convicción.
Este término se lo adjudican a la escritora Carmen Alborch, quien en 1999 dijo que para los “neosolteros” “…no es para ellos una prioridad la vida en pareja ni casarse y no les supone trauma la cama vacía, que consideran suficientemente compensada con el éxito profesional.” También encontramos otra categoría las parejas que deciden no tener hijos es decir los dinky o los que mantienen una relación de pareja pero cada uno vive en su propia casa los “living apart together”, en ninguna de estas dos se está completamente soltero, pero si se disfruta de las plenitudes de ese estado.
Será la independencia, el exceso de individualismo, la autonomía, la actual exigencia laboral y profesional, pero pareciera que hablar de “ser soltero” o “estar soltero” se ha convertido en una moda, es tu momento para gastar y hacer lo que quieras con las libertades que estar solo te dan sin tener que platicarlo antes con una pareja o tener que acceder después. Pero también ser soltero es estar solo, no tener quien te cuide cuando te enfermas, no compartir los gastos, ingeniártelas para hacerla tú sola de plomero, electricista o fontanero, es no poder compartir con alguien las alegrías o los gritos.
Pero ¿enserio está de moda?, las estadísticas nos dicen una cosa, las condiciones de vida se han acomodado para que también se den otras, pero también estemos consientes que en pleno 2014 la estigma social sigue siendo un tema fuerte y prioritario para muchas de nosotras, a que voy, que con nuestros amigos, compañeros y colegas podemos lucir y decir que ser soltero es ser feliz, pero sabemos que cuando lleguemos a una casa sola, sin alguien que nos pregunte ¿cómo te fue?, o llegar a casa de nuestros padres a un evento con la familia y escuchar el mismo discurso de las tías que no creen prudente que una jovencita viva sola, que salga con hombres mucho mayores que ella, que compartan los gastos pero no estén casados, que salga de fiesta los fines de semana con las amigas, a esto aumentemos la presión social y la mofa pintada por los medios donde la solterona es la fea, gruñona y amargada o a la que por ser una profesionista comprometida y competente arriesgo una vida en pareja y formar una familia.
Por el lado que le veamos, ser profesionista y ser buena amante, seguirá siendo una mala combinación, ambas terminan en la terrible consecuencia de la soltería, si queremos seguir el camino de la profesión debemos encontrar a un hombre que soporte eso y las llamadas de los jefes en horario no laborar y en vacaciones, pero si quieres vivir una juventud loca de amor/diversión, te espera una dura crítica por ya estar bastante “correteada” y eso no es decente.
Las mujeres nos hemos vuelto más autónomas, queremos decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra vida, nuestros padres siguen queriendo lo mejor para nosotras y muchas veces eso solo lo ven al lado de un hombre, y ellos los hombres siguen esperando entendernos (nunca se han preguntado cómo les afecta a ellos tanta libertad), no es culpa de la soltería, ella siempre ha existido, solo que con el paso de los años se ha vuelo más indispensable para unas y liberadoras para otras.
Ahora que lo pienso ser soltero no está mal, debe ser una decisión que tomemos en particular, tomando en cuenta todos los pro y los contra, somos nosotros quienes escribimos cada capítulo de nuestra vida y de nosotros depende que personajes incluir, pero recordemos que la vida es muy corta para no disfrutarse.
Que el ser soltero no sea un estado, que SER se convierta en nuestra forma de vivir.
Hey, me gustó leer tu post. Ahora ando en una relación pero tus convicciones y la manera de narrar me latió. Me pasaré más por acá. Saludos
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.
ResponderEliminarYo estoy soltera y la verdad es que quiero estas así mucho tiempo, ¡es lo mejor!