CARTA A MI EX
Por Angélica Contreras
@AngieConter
@AngieConter
Dedicado a todas las que me han contado y comparten la misma historia.
Estimado ex:
No espero que estés bien por qué yo en este tiempo no lo he estado, de seguro ya te enteraste por mi Facebook, Twitter, Instagram y demás cuentas que me la paso muy bien disfrutando de la soltería, de las fiestas, de ver películas, leer libros y conocer gente nueva, sí, me la paso de maravilla, con una sonrisa fingida pintada en el rostro.
Te escribo estas líneas, porque sabes, sigo sin explicarme cómo paso todo o cómo simplemente esa noche paso, lo más irónico es que interpretamos una escena de una de esas películas cursis que tanto me desagradan, adentro de tu coche, la lluvia afuera, ese frío y no me refiero al clima, sino a ti, mis lágrimas escurriendo por mis mejillas tal cual magdalena y tu sentado frente de mí indiferente a mi dolor pero sin decir una sola palabra.
Debí verlo llegar, tu silencio se multiplicó día tras día, deje de ser importante para ti, tus salidas tarde del trabajo, los pocos pretextos que me convencían, las largas ausencias, los pocos “te extraño”, y los te quiero sin sabor, lo sabía y te lo dije esa noche mientras mantenías tú silencio, sabía que ya no querías estar en esa relación, lo adivine, adivine que tu ausencia era más grande que mi amor.
Aún recuerdo esas cuatro palaras que me mataron, perforando mi estómago de extremo a extremo, se fueron las mariposas y quedo un vació, “ya no te amo” fue lo único que lograste decir esa noche, ya no te brillaban los ojos, ya no sentía esa pasión que desbordaba, solo estaba el vacío...
Creí haberte olvidado, pero me doy cuenta que no, creo que a veces soy una tonta en seguir creyendo que volverá ese hombre que me dedicaba poemas y me conquistaba con sus pequeños detalles, sí, porque tú fuiste él que me empezó a buscar y me invitaba a salir, yo no quería enamorarme y al final me tenías a tus brazos.
Fueron cinco años de historias, de aventuras, que simplemente desaparecieron, las cajas ya estaban empacadas para compartir una vida juntos, el enganche, los ahorros, el color de las cortinas, las plantas que adornarían el zaguán, hasta el nombre del perro que adoptaríamos juntos, no sé si lo supiste, pero fui a visitar nuestro hogar días después y me pareció irreal, fui como una niña pequeña perdida en el centro comercial, lloraba desesperada, perdida y confundida de por qué había perdido mi camino tan rápido, ese camino eras tú.
De amor nadie se muere, mírame a mí, pero por un momento me sentí morir, y si no lo crees ve en lo que me convertí, tengo el éxito profesional, una carrera en la cúspide, salgo de vacaciones a donde quiero y compro lo que quiera, pero no he vuelto a salir con nadie desde aquel día, simplemente ya no creo en las bellas palabras y no es que considere que todos son iguales, no, recuerdas a mi mejor amiga, se casó en el verano con un grandioso hombre; lo que pasa es que ya no quiero volver a escuchar esas palabras.
Me convertí en le dura, en la ruda, no sé si fue tu culpa o la mía, pero es más fácil culparte a ti, culparte por quitarme una parte y los mejores momentos de mi vida, quitarme mis mejores años y abandonarlos en un rincón, dejarme con las cajas empacadas, el color de las cortinas, el nombre del perro y hasta la vajilla de mi abuela, fue tu culpa por solo decir “ya no te amo” y no darme más explicación, por desaparecer todos estos años y convertirte en un fantasma de mi pasado que aún me atormenta en las noches.
No espero una explicación tuya y tampoco la quiero, sé que nunca vas a leer estas palabras porque jamás recibieras está carta, la quemare junto a tus recuerdos, junto a tus abrazos, besos y poemas.
Tal vez es tarde para decirte que aún te amaba.
Atentamente
Tu ex
Cada historia de rompimiento es especial, triste, desgarradora, única, cada una comparte una misma cualidad con todas, todas en determinado momento nos sentimos morir.
Después de muchas charlas, de pláticas de café, de ser el hombro de amigas y compañeras sé que lo más duro de terminar una relación es verdaderamente “terminarla”, muchas regresan con ellos después de un tiempo de meditación, otras siguen con ese ir y venir, muchas otras se lamentan y ocultan, otras salen y unas más se encierran, pero al final todas compartimos una misma historia. Recordemos que para superarlo hay que platicarlo, desahogar todas las penas, escuchar y no juzgar.
Todo final es triste, desgarrador y fatal al principio, pero solo el tiempo es el mejor aliado.
BELLAS PALABRAS Y MAS CUANDO PROVIENEN DE UNA HERMOSA MUJER.... TE QUIERO ANGY.... AUN VEO A AKASHA TENRIO ENTRE LINEAS..... SALUDOS :)
ResponderEliminarqué pena que le tengas que decir mi ex cuando todavía se ama a alguien, y más cuando ese allguien te resiulte tan familiar, porque ese alguien eres tu vida mía
ResponderEliminarExcelente.... acabo de terminar una relacion de siete años hace solo 3 meses, es duro pero toda herida sana, es cierto deja una marca pero ella debe ser vista como el recuerdo y la experiencia de un paso mal dado, de una ilusion no concretada, que finalmente ya no dolera tanto pero servira para que en futuras oportunidades optemos por mejores decisiones.
ResponderEliminar