Revictimización de los feminicidios desde los medios de comunicación

 

El sábado por la tarde y la mañana del domingo leímos en diversos medios de comunicación encabezados que describían la brutalidad feminicida del décimo caso de feminicidio reportado en Aguascalientes a diez meses del 2022.

No es la primera vez que pasa, depende del caso, la primicia y creatividad del medio son los encabezados, las fotos, las descripciones tan detalladas suman a una narrativa que más allá de informar deshumanizan y revictimizan.

No quiero que confundamos, con esto no estoy diciendo que no se deba informar lo que sucede en Aguascalientes, al contrario, desde los medios se ha dado megáfono a difundir el incremento de la violencia.

Tampoco busco omitir una realidad, la brutalidad de la violencia y los feminicidios en los últimos años. Parece que las medidas de prevención siguen sin llegar.

Pero, también debemos ser críticos y señalar que las notas o publicaciones revictimizan y normalizan la violencia.

 

-Descripciones detalladas de la brutalidad de la violencia

-Omisión de las historias de ellas

-Especulación sobre actividades delictivas

 

¿Es posible difundir una nota sobre feminicidio sin revicitimizar?

Totalmente, se puede dar a conocer el hecho sin describir los detalles de la brutalidad de la violencia, dar esos detalles no sólo deshumanizan a las víctimas, genera violencia para sus familiares, por ejemplo, cuando hijas, hijos o algún familiar busquen el nombre (buscador en internet o redes sociales), aparecerán las fotos y notas donde se detalla, por lo que seguirán reviviendo lo sucedido.

También se debe evitar juzgar “las causas” que la llevó a esa violencia, es muy fácil juzgar y lo he escuchado varias veces, cuando el feminicida era su pareja los comentarios van en un “fíjense a quien eligen como pareja”, la culpa vuelve a ser de ella por elegir mal, ¿por qué no cuestionamos al feminicida?

La justificación no solo es sobre con quien salía sino también en las acciones que ella hacía, de los primeros comentarios que surgieron el sábado en el feminicidio de Ale fue que ella podría haberse dedicado algún delito, esto por la brutalidad del hecho, y se empezó a especular si ella cometía delitos o se dedicaba a trabajos delictuosos entonces “se lo había buscado”.

Creo que muy en el fondo las personas esperan un, claro como “cometía delitos” se lo buscó.

También deberíamos darnos cuenta como hemos normalizado los crímenes y la violencia.

¿Buscar “los trapitos” para justificar la violencia es necesaria?

La familia salió a decir que ella no se dedicaba a ningún trabajo de la delincuencia o crimen, tampoco tenía problemas con la ley, denuncias, investigación y que en ningún momento había pisado la cárcel,

¿Cometer algún delito es justificación suficiente para ser asesinada?

Y si hubiera algún delito, ¿se justifica la violencia?

¿O solo queremos saber de violencias que “se lean bonitas en los medios” de víctimas perfectas?

Deja de ser feminicidio, claro que no, el Código Penal de Aguascalientes (artículo 97 A) tiene previsto una serie de razones que de acreditarse al menos una se considera feminicidio, relación de parentesco, afinidad matrimonio, concubinato, noviazgo, amistad o cualquier otra relación de hecho, exista o haya existido entre el activo y la víctima una relación laboral, docente o cualquiera otra que implique confianza, subordinación o superioridad, signos de violencia sexual, lesiones, antecedentes de amenazas, que el cuerpo sea expuesto, depositado o arrojado, que la víctima sea incomunicada, que se le obligará a la prostitución, trata de personas.

¿Quién gana con este juego mediático?, la violencia misma que hace del feminicidio un juego de likes.

Se puede hacer más, totalmente, no sólo es recibir la información que comparte la Fiscalía con los medios, es hablar de las vidas de ellas, de nombrar sus historias, también de apostar a cuestionar la violencia y dejar de normalizarla, de reproducir los mensajes, por ejemplo en los medios donde se leen los comentario del público omitir aquellos que juzgan o revictimizan, compartir información de grupos, colectivas y organizaciones que acompañan, dar seguimiento desde los medios a los casos de feminicidio, cómo va la investigación, ya se dio sentencia, hubo revictimización, todo esto ayuda, totalmente. Muchas veces gracias a la presión de la sociedad civil y de los medios de comunicación se agilizan las investigaciones, sabemos que no debería ser así, pero sucede y seguirá sucediendo mientras el estado siga siendo omitiendo su trabajo.

 

También debemos cuestionar otras cosas, en automático las autoridades dicen que están investigando bajo el protocolo de feminicidios ¿y luego?, detienen al presunto feminicida, lo entregan a los medios y las redes se llenan de mensajes que piden justicia ¿y luego?

En el feminicidio de Magaly a principios de octubre de este año el mismo fiscal dijo que 2 de cada 10 feminicidios tenían sentencia, ¿entonces?

En el congreso las y los diputados promueven el incremento de las penas de cárcel, pero esas sentencias nunca llegan, ¿es suficiente la cárcel?, donde queda la reparación, y no sólo de forma económica, qué pasa con la reparación por ejemplo del uso de su nombre y toda la información que se generó.

Por último

Vale la pena recordar que ya fue aprobado en el Congreso la Ley Ingrid, que castigará a toda persona del servicio público que difunda material sensible de víctimas de algún delito en especial de mujeres y niñas.

No creo en esta idea de “castigos”, creo en la capacitación, en la sensibilización, a los medios de comunicación les invito a capacitarse, a preguntar y empezar a crear una prensa que también sea pensada desde los derechos humanos.