“acepto”
Cásate con un arqueólogo.
Cuánto más vieja te hagas,
más encantadora te
encontrará - Agatha Christie
Este año ha sido
uno de bodas, novias, vestidos y ramos, llega ese momento en el que te quedas
pensando ¿y luego yo qué onda?, ¿cuándo salgo?, y todo es culpa de la emoción
del momento, no por que estés contando los días, horas y segundos para llegar
al altar y decir acepto.
Pero a todas nos
pasa, creemos gracias a la cultura, sociedad, al contexto y hasta los cuentos
de hadas que la receta del final feliz
si existe, que llegará el día que caminaras al altar y con un beso de tu
príncipe/esposo el esperado “vivieron felices para siempre”. Pero ese final
feliz no existe, por qué cuando se acaba la magia te enfrentas con una nueva
realidad.
El matrimonio no
es solo un vestido hermoso o una gran fiesta, el matrimonio debería de ser un
trabajo de conciencia, auto exploración y exploración a conciencia de la
persona con la que decides pasar el resto de tus días o como dirían hasta que
la muerte los separe.
¿Y para cuándo
te casas mija?, llegue a la edad en la que mi madre ya estaba comprometida, en
la que algunos familiares ya tienen hijos y en la que ir a bodas o fiestas es
el eterno “¿y tú para cuándo?”, no negare que como toda niña que jugó con
barbies y la escolte al altar con kent me emociona probarme vestidos,
desesperar a mis damas y claro decir “acepto”, pero las cosas también son
diferentes, ahora queremos decir “acepto” a vivir una vida a nuestra manera, a rendirme
cuentas, a llevar una relación larga y tranquila, a viajar con las amigas, a
poder gastar sin apuros.
Decir “acepto”
debe venir del corazón-razón y no
obligado por las costumbres o la eterna angustia de ser “la quedada”, “la del
eterno novio”, “la solo manitas sudadas”, “la viste santos”, y cientos de
formas que hay para reconocer a las que han decidido ser libres o llevar una
relación sin el compromiso del matrimonio.
Y aquí me
pregunto una cosa, ¿Por qué los hombres se vuelven más atractivos (socialmente
hablando) si son más grandes de edad y siguen solteros?, pero la mujer entre
más grande el producto se desprecia, todo esto es social, esa eterna creencia
que entre más joven será más fácil criar hijos, verlos crecer y educarlos, pero
no, llegar al altar no debería de ser
una obligación social y mucho menos una dependencia para tener un final feliz.
Las costumbres
se pueden romper, las creencias sociales y esa “ideas” también, ser madre
soltera o divorciada, vivir en unión libre, solo casarse al civil y con bienes
separados, decidir ser soltera son formas de llevar el “acepto” a otro
nivel y encontrar un vivieron felices que sea nuestro.
Por el momento
soy una feliz soltera con una relación larga (casi 5 años de noviazgo) que
asiste a bodas y que cada vez que me preguntan para cuándo simplemente sonrío y
les digo que aún no es momento.
Mi acepto es
conmigo misma, mi acepto es con un noviazgo que no lleva prisa, después quien sabe.
Diría mi hermano: "cásate grande para que la agonía sea pequeña", jajajaja. En mi experiencia el matrimonio es fenomenal si lo sabes llevar. Saludos.
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