Esas ganas de etiquetar, 1er parte: soltera
La
palabra “soltero” trae consigo una carga cultural y social muy fuerte, cuándo habíamos
escuchado una palabra tan complicada, decir “soltera” y la familia entera
voltea, se organizan reuniones para presentarte “pretendientes”, nos han
enseñado que estar solo está mal.
Todo
este debate salto a mi mente, cuando una noche, debatía con una amiga sobre
quién nos gustaba más para Rory ahora que volvía la serie con 4 capítulos
especiales. Argumentos a favor y en contra de galanes, por el adelanto del
tráiler, sabemos que volverán, pero ¿con quién se quedara ella?
Cuando
concluyó la serie en el 2007, vimos a una Rory que decidió por su vida
profesional antes que un matrimonio, es correcto, su respuesta fue un no y
emprendió la aventura de su primer trabajo después de graduarse de la
universidad.
Nos dimos cuenta que estábamos
queriendo encasillar al personaje en algo que no era, esto me llevó a
reflexionar el impacto de la serie y de muchas más series que hablan sobre el
estado civil de las mujeres y que imponen una etiqueta.
Todas recordaremos a las tres
Gilmore, cada una cumplía un rol social en una época establecida que marcaba su
vida y lo característico del personaje, a lo largo de la serie un tema muy
frecuente fue su condición de ser mujer, imaginen, era el inicio de siglo y la
televisión rompía estigmas con un serie encabezada por una madre soltera
liberal y una hija a la que dejaba ser.
La
seria tenía su encanto, una abuela que quería que la hija siguiera sus pasos –y
también la nieta- para Emily la vida que llevaba era “perfecta para las mujeres”,
una Lorelei a la que le recordaban a cada rato que no había hecho bien las
cosas “tuviste a tu hija a los 16 y no te casaste”, todo giraba en torno
a que debía conseguirse un hombre para ser feliz, algo muy curioso pasaba
cuando encontraba a ese hombre, temía por su libertad e independencia –algo que
siempre buscaba-.
La
serie se reía de esas construcciones sociales y el deber estar siempre con
alguien para poder contar con un valor y aceptación, y finalmente una Rory que
vive con su pareja sin estar casada, tiene una vida sexual activa.
La
serie marca tres generaciones y tres condiciones de ser mujer, pero algo característico
es la búsqueda de ser partir de estar con alguien o estar sola.
Justo, se contrapone con la
película estrenada hace unas semanas de “Soltera, treintona y fantástica”, una
mujer que deja a su novio por que no toma decisiones, que se pregunta si
va estar sola, que no quiere conocer alguien, tiene un romance con el que
ella – aunque no lo diga directamente- esperaba algo más y finalmente se va a
escribir a la playa, pero antes la despide un mariachi y esa promesa de amor,
saben no me gusto.
La película quiere abordar de
manera cómica: “ser soltera”, se burlan del feminismo sin explicar qué es,
tenemos un personaje que siempre busca estar con alguien y no solo eso, que no
sabe estar consigo misma.
La
única reflexión que rescato de la película, es la frase con la que inicia, donde
explica que los hombres son señores por la edad, pero es un señor de respeto,
contrario a la mujer, ser señora solo se adquiere al casarse, ser o no, es una
condición de poder.
Dejar
de ser soltera es un “bonus extra” al puntaje de nuestra vida, cuánto miedo nos
han enseñado a tener de esa falta de puntos, la protagonista de Soltera y
treintona quería adoptar o una inseminación artificial.
Ser
o no ser, estar con alguien o no, no debe de ser una etiqueta y condición social
que nos diga si lo que hacemos con nuestra vida está bien o mal. La etiqueta de
soltera tiene una carga muy fuerte, frases que minimizan lo que somos y obliga
a las personas a buscar una felicidad que probablemente no esté en pareja.
Ser
soltero representa un reto, es aprender a estar solo, encontrarse, conocerse y
quererse a uno mismo, por lo que es.
No
sé qué le espere a Rory en estos nuevos capítulos, la tercera de
las Gilmore tiene un papel muy importante en la construcción del estereotipo de la mujer actual, no sé si la Soltera y Fabulosa terminará su libro en la playa, si Lorelei
finalmente vestirá de blanco, si ser soltera incluye una taza de café y
referencias cómicas a la cultura popular, entonces bienvenida la soltería.
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