Compromisos y retos de mujeres (activistas) en el estado

Para festejar 11 años de La Jornada Aguascalientes ahora LJA.Mx realizaron el Encuentro de Equidad y Paridad, los días jueves 12 y viernes 13 de este diciembre y me invitaron a participar en el Conversatorio “Compromisos y retos de mujeres activistas en el estado” al lado de grandes amigas y aliadas Marcela Mtz Roaro, Verona Valencia, Elena Anaya, Mónica Pedroza, la vieja y la nueva escuela.

Les comparto parte del texto que prepare para ese día eso sí lo que dije al final también es una serie de improvisación, rollo y romanticismos propios de la emoción de estar.

Gracias a LJ.MX la casa editorial que me ha adoptado con todo y machitrolles por la invitación, estar este día entre amigas y maestras es un placer y un orgasmo intelectual. Gracias

Ahora me toca a mí hablar desde lo pop, la brillantina, los movimientos digitales y feministlan.

Reflexionar en el nombre de este panel me hizo recordar y sobretodo desdoblar mis recuerdos para saber en qué momento me volví feminista (primero se es feminista luego se intenta ser activista) eso definitivamente me hizo recordar cuando decidí cortar mi cabello para evitar así la odiosa ceremonia o como decían antes la presentación a sociedad de los 15 años o cuando le debatía al profe de español que leyéramos más Sor Juana y menos Nervo.

¿En qué momento me volví activista? Y ahora hasta ciberfeminista, no lo sé, solo sé que así me dicen pero lo si sé es que soy un exceso de terquedad y como bien lo dijo mi querida Marcela una mujer preocupada, tan preocupada que nos juntamos a alzar la voz porque primero alzamos la voz y luego nos organizamos.

Pero les decía de mi feminismo, ahora creo que no se nace feminista nos hacemos al andar, al luchar al entendernos mujeres.

Pero soy una feminista privilegiada, tuve acceso a los libros, a las maestras, al acompañamiento fue en la universidad cuando me llame feminista y si soy de esas feministas de sangre morada y puntitos verdes.

Mi trayectoria empezó fuera de Aguascalientes, fui de las mitoteras de la universidad que estuvo en dos generaciones de Federaciones de Estudiantes donde hicimos la lucha para integrar a más mujeres consejeras y presidentas de sociedad de alumnos y represente a la FEUAA en el primer comité de diversidad de género y me tocó inaugurar el Comité Institucional de Equidad de Género, pero al salir me topé con otro mundo y otra realidad.

Una cosa me llevo a otra y empecé a trabajar en temas de Internet y derechos digitales de las mujeres, participación de la juventud de América Latina en el ecosistema de Internet, participé en reuniones de América Latina y el Caribe y asistir a eventos en Guadalajara y Ciudad de México, en Aguascalientes esos temas eran raros. Fue hasta noviembre del 2018 que en una rueda de prensa critique la app de “Botón seguro” desde una perspectiva de derechos digitales de las mujeres que se empezó a hablar del tema junto a eso en diciembre de ese mismo año nos quisieron madrugar con una iniciativa para reconocer la vida desde la concepción y una noche estábamos en CECADEC un montón de mujeres, las ancestras, las jóvenes, las más peques, las que no se consideraban feministas pero estaban preocupadas, estábamos todas después de mucho tiempo reunidas bajo un mismo techo y con un mismo tema, ahí en ese salón esa noche nació la Comunidad Feminista de Aguascalientes.

Desde lo digital seguí con el tema, perdí la cuenta de cuantas charlas de seguridad digital he dado y con terquedad después de 8 meses se logró tipificar la violencia digital.

Pero también hemos aprendido al andar, la Comunidad ha tenido que aprender, resistir, organizarse y crear un modelo de poder y organización feminista porque seguimos reproduciendo el poder patriarcal que nomas no nos sirve y como mujeres debemos entender que para cambiar las cosas debemos primero deconstruirnos todos los días pero una deconstrucción consiente y todos los días no de esos cursos de empoderamiento donde dan pañuelos rosas, no, uno donde reflexionemos, tiremos y levantemos en comunidad una sociedad y un poder feminista.

Ahora bien que nos hace falta:

-Trabajar en equipo entre las mujeres que han luchado por años y las que apenas empezaos, crean en nosotras, confíen y nosotras aprendamos y sumemos.

-Paremos de una vez el termómetro de que tan feminista eres, somos mujeres, diversas, únicas y hacer un alto a la idea patriarcal de ser es el principio para construir una mejor comunidad.

-Recordemos no se nace feminista pero se hace feminista al andar por eso todos los días estamos en construcción.

-Salgamos de los privilegios y vamos a ensuciarnos los tenis o los zapatos, para tirar el patriarcado nos necesitamos todas y todas significa todas, obreras, maestras, enfermeras, empresarias. Y si no son feministas no importa son mujeres y todas sufrimos las mismas violaciones a nuestros derechos.

-Necesitamos atrevernos a incidir en los gobiernos y en las políticas públicas con las instituciones y empresas, debemos tomar el poder. Necesitamos el poder y los espacios de poder, su toma de decisiones y no tenerle miedo a decirnos feministas. Nos necesitamos en los congresos, urge.

-Necesitamos ser estratégicas, las marchas sirven pero una marcha debe ser la última acción ante un tema y no la acción en su totalidad.

-Necesitamos sororidad, de una crítica feminista y que con esa crítica construyamos un mejor feminismo.

Y recordemos, juntas somos más fuertes.