De vídeos de desnudos, leyes, ética, sororidad y anonimato

La semana pasada se difundió por redes un vídeo donde una mujer camina-trota desnuda en una avenida.

¿Cómo nos enteramos del suceso?, por las redes sociales y a una persona que grabó a la mujer y no sólo eso, el vídeo fue enviado, se publicó en distintas redes sociales, se compartió, generó reacciones, se pedía por whastapp y se especuló, se cuestionó el estado de salud de la mujer, su moral, se criticó y se juzgó sin actuar.

En ningún momento se preguntaron si ella estaría bien en un país dónde se nos asesina sin importar si llevamos o no ropa es motivo de preocupación.

Pero el vídeo circuló y sigue circulando por que internet nunca olvida pero las personas se sintieron ofendidas porque les pedimos respeto al cuerpo, a la dignidad de una persona.

El 9 de diciembre se publicó en el Periódico Oficial del estado la reforma que reconoce y sanciona la violencia digital desde la violación a la intimidad en el 181B.

Reconozco y sé que el tema se puede dar mucho debate, transitar en la vía pública sin ropa o desnuda no exime a las personas de poder grabar al contrario claro que es un delito: no importa que el cuerpo este un espacio público o no, le pertenece a alguien que tiene derechos, dignidad y debe ser protegido (similar sucede con el acoso callejero).

En el 2019 cuando impulsé esta iniciativa de la mano de Cultivando Género AC sabíamos los retos a los que nos enfrentamos y es que la violencia digital es la misma violencia que por años hemos hablado la diferencia es que se desarrolla en lo digital, pero también entendemos que lo punitivo (la cárcel) no es la solución para todo, es necesaria la educación, sensibilización para prevenir sin prohibir, sin fomentar miedo, sin desinformar o coartar otros derechos humanos.

Te invito a leer: Reporte y análisis de casos sobre esta violencia en Aguascalientes

El papel de los medios

Fueron 8 los portales de noticias y medios de comunicación que publicaron el vídeo o una captura de pantalla y escribieron algo referente a lo que sucedió.

Como bien advertí en una publicación en mis redes sociales personales “a los medios de comunicación de #Aguascalientes que quieran compartir capturas de pantalla o el video tapen, obscurezcan, difuminen su rostro y partes íntimas. No es coartar su libertad de expresión es informar y salvaguardar la intimidad de las personas”

Cuál fue mi sorpresa que esa misma noche distintos portales hicieron caso de tapar las artes íntimas pero crearon notas donde se cuentan historias apegadas a chismes y rumores.

Las notas no informaron sobre el estado, salud o seguridad de la mujer, las notas que se han generaron juzgan a la mujer, si estaba bien de sus capacidades mentales, juzgaron su comportamiento, si fue o no justo que la castigaran y crearon un sinfín de historias sobre lo que sucedió.

Claro que el papel de los medios de comunicación es informar, claro que lo es, pero donde empieza la ética, el estilo de los medios y la creación de contenido que abone a mejores prácticas sociales, ¿dónde?.

¿Qué tiene de relevante que una mujer camine desnuda por la calle?, ¿qué podría tener de importante exponer la cuerpa de la mujer si no tenemos datos duros, comprobables y una justificación de los hechos que se pueden convertir en nota?.

Publicar el vídeo o fotos haciendo comentarios despectivos, creando historias “sarcásticas”, burlándose y generando odio por las acciones que cometió o no la persona que sale en el vídeo no abona a generar una sociedad informada.

Decir que mejor borran la publicación  porque no quieren leer los comentario despectivos de las y los usuarios también es una forma de omitir su responsabilidad.

En la universidad me enseñaron que para que una notica pueda llegar a serlo debe cumplir una serie de hechos entre ellos la veracidad, las fuentes y la calidad de la información, a los medios de comunicación de Aguascalientes les pedimos no generen, reproduzcan estereotipos de género y promuevan un periodismo con perspectiva de género y derechos humanos.

El papel de la sociedad (y de las mujeres)

El vídeo logró viralizarse y que durante una semana se hablará de lo que sucedió por las personas que lo compartieron, distribuyeron, dieron clic, reprodujeron y etc.

Por lo que se alcanzó a escuchar fue una voz masculina quien grabó el vídeo mientras veía pasar a una mujer pero su curiosidad fue lo suficientemente grande para grabarla pero nunca para bajarse del vehículo y saber si estaba bien, su curiosidad fue tanta que lo compartió.

“Envíame el vídeo guey” lo leí en comentarios, tweets, publicaciones y ellos lo enviaron.

Amigo tu que lees esta columna y que pediste el vídeo, tu que no hiciste nada cuando la viste correr, tu que te burlaste, esas acciones son un delito y no, no te diré que pienses que sentirías si fuera tu madre, tu hermana o pareja, solo te diré que es un delito y que toda persona tiene el derecho a la intimidad.

Te invito a ver: Di no a rolar el pack. Hoy te hablo a ti amigo hombre, si a ti que rolas el pack: no lo hagas es un delito.

También les hablo a las mujeres, hace unos días di una charla sobre sororidad, esa hermandad entre mujeres de la que tanto habla Marcela Lagarde, Nuria Varela y un sinfín de feministas. La sororidad no es la amistad entre todas y ser super amigas por siempre y para siempre, la sororidad es no ponernos el pie, ayudarnos, creer en nosotras aunque no nos conozcamos.

Al patriarcado le conviene que entre nosotras nos critiquemos y es que nosotras también somos machistas (somos machistas porque crecimos, vivimos, aprendimos en un poder patriarcal) y son esas actitudes machistas las que no nos dejan vernos como hermanas (sororas).

Amiga mujer, nacer mujer, reconocernos mujer no nos hace ser sororas, eso se va construyendo poco a poquito, el primer paso es reconocer esas actitudes machistas como criticar a otras, poner en duda su verdad, compartir contenido que violente a otras mujeres entre otras acciones. Una vez reconocido viene lo mejor, aprender, compartir saberes, leer, darte la oportunidad de construirte desde una ideología femenina. Recuerda: nos necesitamos juntas porque juntas somos más fuertes.

La exposición de la cuerpa

El problema de todo esto recae en la exposición de nuestra cuerpa, se preguntaran porque lo mencionó en femenino y no en su masculino cuerpo por esa misma razón porque el cuerpo femenino debe ser apropiado por las mujeres, nombrado, gozado, defendido y luchado.

Les invito a leer: Esta cuerpa que soy

Hasta el día de hoy desconozco la causa que obligó a la mujer a tener que atravesar el espacio público sin prenda alguna, el problema no está en caminar, ni en correr el problema es la cuerpa denuda de una mujer.

La exposición de la cuerpa de una mujer sigue siendo sexuado, visto como objeto, como placer, como pertenencia de todos los poderes (estado, iglesia, sociedad) le pertenece a todos menos de ella (de nosotras).

El problema no es caminar desnuda el problema es cuando una mujer por los motivos que sean aparece desnuda, no importa lo que sucede minutos atrás, los motivos, lo que importa es como su cuerpa no le pertenece a ella.

El día que dejemos de ver la cuerpa femenina como un placer, un objeto de consumo masculino ese día dejaremos de ver el sexting como un pecado, los desnudos femeninos como la perdición y la sexualidad femenina como morbo.

Anonimato

Mucho nos debatimos sobre la cuestión legal del tema lo único bueno que podemos encontrar en el vídeo es que la mujer puede ser cualquier mujer, no se ve ninguna seña, rasgo, característica que pueda ser fácilmente identificada. Su rostro no se distingue (debido a que la grabaron en su mayoría de espaldas).

El anonimato la protege.

Desconozco si algún día sabremos que sucedió o quién era aquella mujer, su anonimato ahora la protege del asedio público, de la intromisión a su vida privada, a la exposición de información sensible y que las consecuencias afecten no sólo a ella sino también a las personas cercanas –hijas o hijos, pareja, familia, trabajo-

Y es que poco valoramos ese anonimato, de todo lo que se hizo mal en esa grabación lo único bueno es que ella no tiene un rostro ni un nombre.

Amiga no sé si este texto llegue a tus manos pero si acaso lo lees te digo no estás sola.