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Mostrando entradas de febrero, 2020

De la exigencia a la moda: Paro nacional rumbo al 8M

El feminismo es una moda o al menos así lo parece, a raíz de los últimos feminicidios aunado a las declaraciones –lamentables- del presidente, del fiscal y con la cercanía del 8 de marzo mujeres de todo el país convocamos a un paro de actividades. En los últimos años los feminicidios han incrementado, la brutalidad de los femincidios, la edad de las víctimas, el hartazgo, el horror, se duplica, replica también a raíz de las redes sociales, el movimiento no es gratis pero tampoco es una moda, la lucha por los derechos de las mujeres es parte de la historia de México –invisibilizada- A partir del 2016 en distintas partes del mundo siguiendo el ejemplo de Islandia se replicó el movimiento del Paro, en México el paro de este año surgió por la agrupación de Veracruz las Brujas del mar quienes convocaron y con el contexto de las últimas semanas se viralizo y politizo. Los carteles se replicaron pero también el discurso ha sido tomado por partidos, empresas, universidades, per

Libertad de expresión vs redes sociales (o qué pasa cuando digo feminazi)

Hay una definición que me gusta mucho sobre Internet y es la que suelo utilizar para las charlas de violencia digital: internet es una esfera privada con consecuencias públicas escrita por José Flores y Antonio Martínez para el capítulo En Defensa del Anonimato en el libro Internet en México en el 2016. ¿Por qué traigo esa frase el día de hoy? El fin de semana las redes sociales y chats políticos, feministas y de estudiantes estallaron por una publicación que escribió un profesor y colaborador en de un medio en Aguascalientes. La captura no la voy a compartir pero se las describo. La publicación dice: Y luego se indignan de que les digan feminazis... (adjunta una foto de la “quema” de palacio nacional) Pero no fue la única publicación, durante todo un día usó su muro de Facebook para explicar las olas del feminismo, los problemas del feminismo y una explicación de por qué lo feminazi y el nazismo es lo mismo a partir de su uso de la lógica amigo- enemigo.

Mi primer amor: yo

Nunca me enseñaron a amarme, amarme era egoísta, era sólo pensar en mí, quererme demasiado una egolatría. Amarme era mantenerme bien peinada, el vestido bien planchado y la cara lavada, esa era la forma en la que demostraba cuánto me amaba para ser amada por otras personas, ser admirada por otros. Crecí esperando que fueran los aplausos y los halagos lo que determinara mi nivel de amor. Me enseñaron que la vida y su convivencia debe de ser de dos, no hay mesas de una persona en los restaurantes, acomodar a una en el cine es muy complicado, y es que amarme también era sinónimo de soledad “ mira dice que se quiere porque no tiene a nadie ” y una niña espera encontrar al hombre de sus vidas y vivir un cuento de hadas la receta así lo dice flechazo por cupido, boda de ensueño y vestido blanco, el amor no acepta medias tintas, ni arcoíris. Lamentablemente esos príncipes en corcel llegaron, no del tono de azul que esperaba porque así como llegaban se iban y se llevaban un pedacito de

Cárcel pa los padres irresponsables

La siguiente columna no tiene la intención de promover odio a nadie, mis comentarios no son personales contra las promoventes solo cuestionan la elaboración y difusión de iniciativas para resolver temas tan delicados. Pocos temas confrontan a la sociedad y al Congreso como lo es hablar de la maternidad y el derecho a decidir no se diga de la despenalización de la interrupción del embarazo, el matrimonio igualitario (que aunque en el registro civil ya se permite el que no se reconozca desde la ley sigue siendo discriminación y falta de reconocimiento), el cambio de identidad y el varias veces promovido “reconocimiento” de la vida desde la concepción. Los últimos dos años nos hemos movilizado en el Congreso por varios de los temas que más arriba cité sobretodo si la historia y la memoria me lo permiten 5 veces nos hemos visto las caras para detener, intentar debatir sobre el derecho a decir y la vida desde la concepción, en todos los casos el diálogo es poco, los gritos muc