Mi querido Anónimo

Como muchos recordaran este su blog ha sido en varias ocasiones victima de los anónimos, lo cual no debería sorprenderme pero entonces pensando en la libertad de expresión y lo grande que es el internet me pone a pensar y no solo a eso sino a reflexionar entre la ética y la libertad.
Tener un blog o cualquier sitio de internet te hace factor visible de múltiples acciones, puede que en ocasiones seas victima o victimario o lo que también podemos llamar lector, comentarista y muchas cosa más:

Fantasma: son aquellas personas que van solamente a leer y nunca sabrás que han pasado por tu sitio.
Saluda: son aquellos que van y solo dejan su firma
Positivos: son aquellos que te leen y dejan un comentario sencillo, donde alagan tus ganas de escribir y lo lindo que todo suena junto.
Turistas: Son los que llegan sin querer queriendo.
Super lectores: son aquellos que no solo leen sino que además hacen un análisis de tu post o escrito.
Anónimos: a los que dividiremos en dos tipos:
- Anónimos amigos: son aquellos conocidos que después de muchas suplicas o de recordarles muchas veces van al blog a comentar y como carecen de cuenta escriben como anónimo escribiendo su nombre al final.
- Troles: son aquellos que aun sin conocer el contenido del blog, su objetivo es molestar y ofender al dueño y a los lectores que pasan por allí.

Todos sabemos a que nos enfrentamos en el cibermundo, la vida en el internet puede tener sus altas y bajas, claro cuantos no andan por allí navegando por internet haciéndose pasar por la reina victoria, pero es allí cuando cuestionamos la libertad de expresión.
El periodismo a pasado del periodismo de independencia donde los trabajos eran una lucha escrita por la libertad y la igualdad de allí fueron a ser más severos con el gobierno a ser parte del mismo e informar con notas objetivas, hoy día México se encuentra en una lucha donde la libertad de expresión por la que nuestros antepasados lucho se ve en serios aprietos, primero la opinión por tv y radio, y como olvidar el cierre de tv y radiofusoras que han dado una mala opinión de su gobierno, sin contar las cientos de muertes y desapariciones de reporteros que solo hicieron su trabajo, ahora los periódicos son anónimos constantes que protegen a los suyos.
¿Donde quedo entonces la libertad?, opinar, escribir y comentar se ha vuelto su condena de muerte de muchos y los valientes héroes que hablan y escriben sin tapujos no viven para contarlo o viven para contar y pelear.

El anonimato nos ha ayudado a recuperar esa libertad que nos han querido quitar, pero que pasa cuando al fin recuperada esa libertad anónimos se encargan de ofender y sesgar esa libertad, recordemos que la libertad termina cuando empieza la libertad del otro, entonces a que grupo pertenecemos del anonimato.