Si los ceños fruncidos mataran
Una mirada fría o será desdén, el agudo dolor de la gastritis, “antipatía”, el ceño fruncido, los dedos apretados, “enemistad”, las cejas juntas, los labios resecos, “evitar”, la garganta reseca, los brazos cruzados, “absorto”, los pies inquietos, la espalda encorvada, “resentimiento”, los dedos juguetones, ese tick inquietante…
…
Odio, solo odio, es lo que resuena, lo que grita, lo que quema en el corazón.
9:20pm, Ruta 4, Jueves por la noche, un asiento vacío y un corazón palpitante…
¿El odio es veneno?, o es ese elixir perdido que causa el más satisfactorio orgasmo jamás imaginado.
Mi mente vagaba entre lo conocido de un resultado tantas veces esperado, soñado y hasta deseado, pero muy dentro de mi, mí corazón se detenía y susurraba…”odio”, simplemente odio, la noche corría atreves de la ventana rayoneada del camión que se deshacía con cada tope, la lluvia había refrescado el ambiente pero no a mi corazón que ardía, pero no por amor, sino por un odio creado a base de otro odio.
Si, aun no lo creía, pero lo odiaba, odiaba el hecho de odiar, de sentirme miserable, de odiar y saberme odiada.
Mi hermana dice que nadie es monedita de oro para caerle bien a todos, si, eso ya lo se, y justo en este momento esa frase volvió a mi como si el odio que sentía fuera producto del brillo de una monedita de oro.
Muchos dirán que odiar es malo, un pecado castigado por la iglesia, el odio para otros es la ausencia del amor, otros tantos viven y se alimentan del odio. Pero mi odio era eso y más, era una alegría que crecía muy dentro de mí, era una sensación de aborrecimiento, era una ausencia de color que crecía y crecía, una ausencia que me iluminaba pero no me tranquilizaba.
¿Por que odiar?, la verdad no lo se, entonces, ¿porque sentir odio por otras personas?, de seguro la frase “los que se odian se aman” no queda en esta ocasión, aunque la verdad odiar por amor es satisfactorio.
Te odio
Por amarme,
Te desprecio
Por bajarme las estrellas,
Te odio más,
Por qué te amo.
Unas grandes gotas de lluvia golpeaban la ventana del camión, desperté, la misma preguntar volvió a mi cabeza, ¿Por qué me odia? ¿Por qué?, sigo sin saberlo, sigo sin encontrar una respuesta, yo solo se que sentirme odiada me hace odiar.
El odio me vuelve incapaz de sentir, se me revuelve el estomago, los sentidos, el odio aleja la paz y me trae un agudo dolor de cabeza, ¿entonces porque odiar?, por el hecho de que odiar es parte de nuestra naturaleza.
El odio es un completo vacío, una ironía del corazón, una completa paradoja que se convierte en mayúsculas cuando pensamos en el odio como odio, creamos toda una serie de argumentos, de pretextos, de falsos escenarios que se vuelven reales, que se vuelven parte del odio mismo.
Quizá haya una forma de entender y oponerse al odio, pero el odio es como el mal, esta en el mundo y en los sentimientos de los mortales por una cosa, por un motivo o simplemente porque odiar es un orgasmo un vacio placentero.
Me bajo del camión que me mareo, “que mareo mi odio”, la lluvia ha mojado mis lentes, “ahora odio la lluvia”, brinco, salto, mojo mis zapatos, “odio al charco”, al clima, al final… mi odio ha quedado en la ruta 4.
El odio es una buena fuente motivacional cuando se sabe aprovechar su basta energía.
ResponderEliminarustedes los humanos odian por naturaleza, yo odio por placer.
Recuerdas tu primer sentimiento de odio Aki?
yo no :-( fue hace tantos siglos tan al principio de los tiempos que no le di a mi primer odio la importancia merecida, yo solo recuerdo que me sentí muy bien desde el primer momento que odie.
pero deberían ustedes los humanos recordar su primer sentimiento de odio así como el del primer beso o el primer contacto carnal de intercambio de fluidos.
Xhaludos
mmmm.... saludos aki... que estés bien.
ResponderEliminar¿Qué pasó con ser siempre optimista?
¿qué?....
Si para ti es tan facíl desprenderte de tu odio al dejarlo por ahi en una ruta 4 o similar... eres afortunada.. la mayoria lo disfruta insanamente hasta que muere...
ResponderEliminarOdiar no se si es bueno o malo.. solo se que es un sentimiento... pero creo que en tu caso más que odio es angustia.. desesperación.. ganas de saber que hacer y hacerlo sin mirar atrás... En realidad lo que te mueve a odiar es la gran necesidad de no amar como estas amando ahora...
Un beso =)
Hola, ANGIE.
ResponderEliminarEspero que esto de pensar en el odio sea algo momentáneo.
Bueno, sé que tu magia siempre aflora, siempre vive. Si hay algo que pasó, supéralo con calma, amiga adorada.
Angie: te envío un fuerte abrazo de mí para ti.
:D
Ya cumplí señorita
ResponderEliminarpase usted a entrevistarme.
... y nada de ceños fruncidos con usted que es un encanto de niña.
he cumplido
ResponderEliminarque ha pasado mi amor cybernetico todo bien
mm odio me enseñaron a no tener ese sentimiento
me enseñaron a tranformar esa energia a algo constructivo
asi que es dificilñ que entienda lo que te ha pasado
pero deseo que estes bien linda akisita
qurida aki: chas!!! O_o
ResponderEliminarel odio es un sentimiento muy insano que te ciega y no te deja llegar a ver la parte buena de aquello que te causa tal sentimiento, pero no vale la pena pensar en eso te digo porque?
porque te quita parte de tu esencia humana.
solo espero que no pierdas tu esencia humana tan optimista que conocemos.
saludos desde mi pequeño bosque.
Hola, fuerte, pero muy bueno el texto
ResponderEliminarfelicidades Aki