Los lentes
No es que no vea, al contrario evito ver lo que el mundo me exige que vea. En mi familia el tema de los anteojos, es tan común que se vuelve corriente, mis abuelos, tíos y mi padre los usan y aunque del lado materno casi no tengo el gen de los 4 ojos, mis hermanos y yo reafirmamos esta cualidad. Descubrí en la secundaria que las letras se desvanecían en el fondo verde del pizarrón, no fue un sueño o el aburrimiento por la clase de trigonometría, tal vez lo llegue a pensar así, pero poco a poco con el paso de los días mi mundo se iba desvaneciendo a la distancia, lo bello fue cuando descubrí que si me acercaba él huía de mi y se alejaba… Mi primera optometrista irónicamente fue mi tía y vaya que es irónico que en una familia con problemas de vista sus dos únicas hijas sean optometristas, pero bueno, entre números y letras que había que adivinar porque de plano –quien sabe que decía allí- descubrí lo que ya sabia, no veía bien. Mi padre entre su tramada red neuronal había prevenido que s