Café, radio y un canario gay

El canario gay me observaba mientras yo me tomaba mi taza de café, ¡cuanto me hacia falta disfrutar de ese sabor!, hace no más de tres horas la ciudad se baño por segunda vez en el año, serán las cabañuelas o estos raros cambios climáticos, trate de interpretar la información del clima que llega a radio pero la verdad son muchas palabras y muchísimas hojas que no dicen mucho, todo se resume en “se esperan precipitaciones (lluvias) en el estado”.

Hablando de la radio, no les pasa que cuando escuchan una voz se imagina de todo, la voz los lleva a lugares diversos, hasta nos creemos todo, cuando entre a radio vaya sorpresas que me di, no todo era como me lo imaginaba, desde las personas que hablaban, el lugar en que grababan, vaya, ¡todo!.

Ahora que me toca estar dentro de ese mundo sonoro me sorprende como me cautiva de forma diferente, cuando estoy grabando o editando lo escucho tan plano, pero cuando lo escucho ya en el horario que le toca en la estación y con el conocimiento de que muchos o no muchos lo escuchan es o escucho a la otra parte de Aki que me recuerda mi pación por mi carrera.

Mi taza de café ya casi ve el fondo y me concentró en los ruidos que llegan a mi desde mi ventana, las teclas de la computadora van a toda prisa y el canario busca a su compañero con ímpetu… me interrumpen, el teléfono acaba de sonar y es a mi a quien buscan…