Desigualdad educativa –siempre- en tiempos de COVID

El ciclo escolar ya concluyó pero esta parte del semestre que debería estar lleno de fiestas, puentes, bailables paso frente una pantalla.

Seguramente amable persona que lee estas palabras usted leyó a alguna amiga –me referiré al  acompañamiento en la educación en casa en contingencia en femenino para visibilizar los múltiples roles que han tenido que hacer las mujeres en crianza siempre y en contingencia más- que expresaba su situación frente a la tarea y actividades escolares de las niñas y niños los últimos tres meses, de las maestras y maestros que no sabían cómo trasladar la enseñanza a distancia o de quienes hicieron un esfuerzo por mantener todo para que la niñez recibiera la mejor educación.

Se cuestionaron como trasladar las clases, también se visibilizó una vez más las brechas existentes en el acceso a la educación en México que en contingencia viene de la mano con el acceso a  internet y la brecha digital.

La educación es un derecho pero como todo este año nunca pensamos estar en contingencia y ahora nos cuestionamos ¿cómo exigir el derecho a la educación en contingencia si no tienen computadora, internet, alfabetización digital? (y estamos hablando desde un privilegio en una familia donde la preocupación sea como hacer la tarea y no qué vamos a comer en contingencia)

Una –de las muchas- ausentes del gobierno es el derecho al acceso a las tecnologías de la información y comunicación, alfabetización digital y enseñanza digital para la enseñanza y disfrute de la misma. Pero la tecnología sigue siendo un privilegio pero también una diversión.

¿A qué me refiero?

La tecnología sigue siendo un privilegio  a partir de la relación económica y el acceso que implica. En una de las charlas que di el año pasado a un grupo de niñas y niños entre 8 y 10 años les explicaba los Derechos Digitales un niño me dijo muy serio que “Internet no es un derecho porque en su casa no había internet por qué su papá no puede pagarlo porque es caro”

¿Qué dices a eso?

Internet su derecho consiste en el acceso y el acceso promueve otros derechos (es como una llave) permite abrir la puerta a otros derechos pero cuando el dinero no alcanza y se debe priorizar en otros gastos ¿cómo se puede buscar una sociedad equitativa?

Y no, para quién llegue a esta parte y crea que es culpa de las empresas pues no, debería ser un trabajo de todas las partes interesadas pero bueno eso va en otro post.

¿Soy exagerada? La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019Hogares con computadora como proporción del total de hogares 44.3
Hogares con conexión a Internet como proporción del total de hogares 56.4
Usuarios de computadora que la usan como herramienta de apoyo escolar como proporción del total de usuarios de computadora 44.6

Es decir ahora que por contingencia la educación salió del salón y se trasladó a los hogares no todas las personas lograron seguir con sus estudios. La solución del gobierno fue implementar la educación a distancia como el modelo para contingencia ya sea desde la televisión pero también desde lo digital ¿cuántas niñas, niños? o cualquier persona estudiante por no contar con el recurso para tener computadora, internet o ambos.

También como dije líneas más arriba esta la falta de alfabetización digital es decir el aprender a usar la tecnología para aprender pero también para disfrutar. La tecnología sigue siendo vista como el entretenimiento y vaya que lo es pero no tomamos en serio una educación digital porque no es necesario, las y los niños de generaciones más jóvenes “le pican bien fácil” –eso no quiere decir que “sepan” usar la tecnología, no le tienen miedo es otra cosa-

Pero también la alfabetización digital presenta brechas generacionales, quienes tuvieron que aprender para mantenerse actualizados en sus trabajos, quiénes no aprendieron y no se trata de tomar el manual y leerlo, implica acompañar ese aprendizaje –es cansado pero es real.

Las estrategias de políticas públicas ven a la alfabetización desde un consumo de tecnología, Internet como diversión o subir esa diversión cuando podríamos ver el otro lado, la creación, el empoderamiento, seguridad, aprendizaje, búsqueda, etc.

No sabemos cómo evolucionará la contingencia pero si debemos pensar en reducir la desigualdad que existe, se mantiene e incrementa, el derecho al acceso a internet y a las tecnologías de la información y comunicación nos acerca a la educación pero también democratiza sociedades.