Habitar Internet

 

Habito Internet desde la esperanza de tener un espacio propio, un espacio colectivo, compartido de goce, disfrute, un espacio sororo sin romanticismos, libre y seguro, la realidad es que habito un espacio digital donde resistimos.

El sueño libertario, democrático de Internet nos decía que sería un espacio nuevo donde creer, los lugares físicos donde nos desarrollábamos, la casa, las calles, la escuela, no se diga las instituciones eran espacios inseguros, ni lo público ni lo privado era para nosotras, ni nuestro cuerpo era un espacio de autonomía y decisión. Internet surgía como esa opción, un espacio libre, sin barreras, de acceso para todas las personas, tomamos el espacio.

Habito Internet, o eso intento.

Al habitarlo con toda la esperanza que cargábamos nos encontramos que todo eso que esperábamos dejar fuera seguía, la intolerancia, la supuesta idea de “neutralidad”, la censura, violencia, discriminación y también sus consecuencias, la autocensura, el miedo, la pérdida de derechos.

Pero habitarlo a significado entender las reglas del juego, jugar con esas reglas y encontrar los atajos para tomarla y hacerla nuestra, crear nuestras propias redes, aprender de las normas para publicar la foto de los senos, organizarnos, protestar, exponer, aprender, crecer.

Pero ¿Cómo habito internet? Desde el cuerpo, desde mis dedos tecleando, desde la mente que piensa el tweet que redacto, habito desde la risa cuando leo algo, desde la preocupación cuando las amigas que también habitan se sienten tristes, habito desde la risa cómplice al sextear, habito desde que entiendo que Internet es una herramienta que uso para gozar y ejercer mis derechos desde lo digital que es donde también habito.

He aprendido a habitar, a sentir el placer desde un cuerpo virtual, desde el cuerpo físico.

¿Ustedes como habitan Internet?